domingo, 27 de noviembre de 2016

Fidel Castro y la Revolución Cubana

LA REVOLUCIÓN CUBANA

 publicado en: GUERRAS |  3

Para entender la revolución cubana es imprescindible ver primero los antecedentes de la revolución.

ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

Desde que se independizara de España, la vida política de Cuba había estado condicionada por la relación que mantenía con Estados Unidos. Hasta 1933, en la constitución cubana existía una cláusula, conocida como la ‘Enmienda Platt’, que permitía la intervención norteamericana en la isla, “para proteger la vida, la libertad y los bienes’ de los ciudadanos de ese país, residentes en Cuba.

 
Enmienda Platt


  




La Estación Naval en la Bahía de Guantánamo se estableció en 1898, cuando Estados Unidos obtuvo el control de Cuba por parte de España al término de la Guerra hispano-estadounidense, siguiendo con la invasión de la Bahía de Guantánamo en 1898. El gobierno de Estados Unidos obtuvo una concesión perpetua que comenzó el 23 de febrero de 1903, otorgada por Tomás Estrada Palma, primer presidente de la República de Cuba.

   El recién formado protectorado estadounidense incorporó la Enmienda Platt en la Constitución cubana. El tratado cubano-estadounidense establecía, entre otras cosas, que Estados Unidos tendría completo control y jurisdicción sobre la bahía de Guantánamo, con propósitos de operar estaciones navales y de embarque, mientras que reconocía que la República de Cuba mantenía su soberanía.

    Hacia 1952, las empresas norteamericanas controlaban el 47,4% de la producción azucarera, el 90% de la producción de electricidad y de las redes telefónicas, el 70% de las refinerías de petróleo, el 100% de la producción de níquel y el 25% de las casas comerciales, los hoteles y la industria de productos alimenticios.

   Desde que comenzó la revolución, Cuba fue hostigada por Estados Unidos. En 1960, el gobierno norteamericano dejó de comprar azúcar.

  Esto condujo a un acercamiento de los cubanos con la U.R.S.S., que se comprometió a comprar medio millón de toneladas anuales de azúcar durante cuatro años. Estados Unidos decidió entonces no enviar más petróleo a Cuba, que comenzó a proveerse de la U.R.S.S.

   Las compañías norteamericanas en la isla se negaron a trabajar y el gobierno respondió expropiando y nacionalizando todas las empresas petroleras de ese origen y, luego, las compañías de electricidad y teléfonos.

La economía cubana y la dictadura de Batista

   La economía de Cuba dependía de las exportaciones de azúcar, cuya producción y comercialización estaba controlada por compañías extranjeras. Once empresas estadounidenses controlaban casi 1.200.000 hectáreas, que representaban el 47,4% de las tierras dedicadas al cultivo de caña de azúcar.
Como en otros países de América Latina, existían, además, grandes latifundios. Según un censo de 1945, 4 mil personas eran dueñas de más de la mitad del territorio.

   A partir de 1944, por primera vez la mayoría de la población pudo participar en elecciones. Sin embargo, los gobiernos electos continuaron bajo la influencia de Estados Unidos.

   En los primeros años de la década de 1950 se incrementaron las acusaciones de corrupción y, ante las movilizaciones de protesta, un sector del ejército apoyado por compañías norteamericanas y empresarios cubanos, dio un golpe de Estado. El nuevo dictador fue Fulgencio Batista.

Fulgencio Batista

 

   

La dictadura sólo se sostuvo mediante una violenta represión. En poco tiempo, comenzó la resistencia, que unía en sus reclamos la lucha contra las injusticias y desigualdades del orden social con los planteos de independencia económica y autonomía y, por lo tanto, contrarios a la injerencia de Estados Unidos en el país y en la región.

   En la universidad se colgaron banderas negras como señal de luto por la “muerte de la democracia” y se conformaron las primeras organizaciones de oposición. Los estudiantes reclamaban el retorno a las formas democráticas de gobierno, y propiciaban, para ello, como método de lucha válido, incluso la violencia acompañando las protestas masivas de la población.

  PRINCIPIOS DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

   Los combatientes que asaltaron los cuarteles Moncada (26 de julio de 1953 ) y el de Bayamo, inauguraron con sus acciones la alternativa revolucionaria, porque estuvieron guiados por un plan y una concepción política, ideológica y militar idónea para transformar las realidades cubanas de los cincuenta hacia derroteros antiimperialistas y anticapitalistas.

   Y porque el nuevo proyecto se puso a prueba en dos hechos en los cuales se desplegó una organización revolucionaria que actuó desde fuera y contra el sistema y, a la vez, al margen de los estereotipos ideológicos, de los enfoques políticos y de las formas de lucha y de organización predominantes en la izquierda del continente.

   Cuba era en 1952-1953, un escenario potencial formidable para enfrentar por medio de las armas al dictador, y esa circunstancia moral, política y psicológica fue crucial para el origen del Moncada y también para el despuntar del líder revolucionario.

   Según idealizaciones de Fidel Castro, los combatientes que lo seguían debían apoderarse de los dos cuarteles, Moncada, segundo del país y el de Bayamo, entregar las armas al pueblo, invitar a los soldados a unirse al movimiento insurgente y adoptar las primeras medidas de beneficio social.

   Con ello estarían bajo el control de los revolucionarios dos ciudades estratégicas que facilitaría poner en pie de guerra a Oriente y conmocionar al resto de Cuba. Una vez consolidadas las posiciones, de esa provincia se desataría una nueva invasión hacia occidente que partiría de Sierra Maestra.

   Un dato clave del plan era la confianza que Fidel y sus compañeros depositaron en el descontento de la población, debido a la crisis acumulada que exacerbó el golpe militar: “si el Moncada hubiera caído en nuestras manos, hasta las mujeres de Santiago de Cuba habrían empuñado las armas”.

   El análisis correcto de aquellas realidades les permitía lograr desde el principio la incorporación de la gente a la lucha, aspecto que todos sabían y consideraban vital para el despegue y avance del proceso revolucionario. Moncada y Bayamo representaban el detonante de la lucha popular.

   A todo esto, no se buscaba influenciar a la gente con falsas promesas, no se le diría al pueblo “les vamos a dar”, sino que se les diría “luchen con todas sus fuerzas para poder llegar a la libertad y a la felicidad”.

   Por todo ello el asalto a Moncada sería el comienzo del proceso revolucionario y no un fin en sí mismo. Los “moncadistas” no pretendían su unión con el pueblo, pero éste, humilde y engañado, era susceptible de incorporarse hasta tanto no creyera en algo o alguien o bien en “si mismo”.

   Buscaron con la brecha del 26 de julio, abrirle a la gente la vía de su propia emancipación.

   El Moncada fue el hecho histórico y como tal quedó inscrito en la dinámica real que provocó su impacto en la vida política cubana. Sus valores tienen alcances ambiciosos para la unión del pueblo: mostró aún más crudamente el talante reaccionario y criminal de la dictadura; surgió de allí el núcleo de la nueva fuerza revolucionaria y el líder que conduciría después al pueblo por el camino acertado que abrió el 26 de julio.

Cuartel de Moncada

 

Fidel Castro detenido tras el fracaso del asalto al cuartel Moncada.

REVOLUCIÓN CUBANA

   La GUERRILLA:

   La expedición será un fracaso desde el punto de vista militar. Castro informará a Frank Pais, el dirigente del Movimiento 26 de julio en Santiago de Cuba, que el Granma iba a desembarcar en Playas las Coloradas, el 30 de noviembre (Fidel Castro, con sus ansias de volver a Cuba, compra un yate que se apodaba “El Granma”, con el que cargaría a un total de 82 personas, siendo el límite del yate de 20 tripulantes).

   País se comprometerá a organizar para dicha fecha manifestaciones de protesta en la capital oriental de la isla. Sin embargo, el yate con los 82 ocupantes se equivoca de ruta y su travesía sufre retrasos a causa de las condiciones atmosféricas.

   Sólo llegará a la costa cubana el 2 de diciembre, cuando ya la policía había reprimido la protesta de Santiago. Por su parte, ejército y aviación se encontrarán en la zona de Niquero en donde tuvo lugar el desembarco.

   El 5 de diciembre el ejército sorprenderá a los revolucionarios en la localidad de Alegría de Pío: fue una matanza. Sólo se salvaron 15 rebeldes, que se vieron obligados a separarse para escapar de los militares.

   Entre los supervivientes se encontraba Gino Doné Paro, un ex partisano italiano que desde Cuba se había unido al grupo de los revolucionados en México. Doné Paro logró alcanzar Santa Clara para partir, algunos meses más tarde, con rumbo a Estados Unidos.

Barco "El Granma"

 




Mientras tanto en La Habana, el gobierno de Batista estaba convencido de haber acabado con la insurrección y aseguraba que entre los muertos podía estar también el propio Fidel Castro. Los periódicos mexicanos anunciaron que Guevara había corrido también la misma suerte. Parecía que el Movimiento 26 de julio – así como ya sucedió en 1953 en el intento de asalto del cuartel militar Moncada de Santiago- había quedado condenado al fracaso.

   Sin embargo, una entrevista concedida al corresponsal del New York Times, Herbert Matthews, en febrero de 1957 revela a la opinión pública cubana e internacional que “el comandante en jefe”, Fidel Castro, no sólo está vivo todavía sino que incluso está reorganizando su movimiento en una auténtica guerrilla a lo largo de los valles y los bosques de la Sierra Maestra.

   Durante algunos días no lograrán verificar si también el Che se encuentra o no entre las víctimas. Por el contrario, Ernesto logró salvarse: sólo sufrió una herida leve en el cuello.

La Sierra Maestra vista desde el llano.










   

Santa Clara:

   Será en la guerrilla donde crecerá la amistad y la estima entre Guevara y Camilo Cienfuegos. Ellos serán los que, durante los últimos días de diciembre de 1958, conducirán la ofensiva decisiva hacia la región de Las Villas, de la que es capital Santa Clara, en el centro de la isla.

   Un mes antes el Che había conocido a Aleida March, una muchacha de 24 años dirigente del Movimiento 26 de julio en la ciudad de Santa Clara. Entre los dos nació muy pronto un flirt destinado a perdurar en el tiempo.

   Después de la conquista de dicha localidad, que comenzó el 29 de diciembre (el ejército de Batista se rindió tras los primeros enfrentamientos), Guevara y Cienfuegos recibirán la orden de Fidel de marchar hacia La Habana.

   La noche de Nochevieja, Batista comunicará a sus colaboradores su decisión de abandonar la isla: lo hará a las tres de la madrugada del 1 de enero. El día después, el Che se dirigirá hacia la capital cubana junto con Cienfuegos.

   El primero es rudo e inconstante; el segundo usa el típico humor cubano para ironizar sobre la vida de guerrillero. Estos dos caracteres tan diferentes se saldarán en una profunda relación de amistad.

   Cuando Castro llegó a La Habana, el 8 de enero de 1959 – después de haberse atravesado toda la isla partiendo desde Santiago de Cuba- sólo era el “Comandante en jefe” del Ejército rebelde pero su nombre ya se había hecho famosísimo en todos los rincones de Cuba.

   Alrededor de Castro y de su movimiento se coalizaron el Partido Socialista Popular (PSP), de orientación comunista, y el Directorio, el grupo formado en su mayor parte por estudiantes e intelectuales que en marzo de 1957 ya había intentado asaltar el palacio presidencial de Batista en La Habana.

   En las entrevistas y declaraciones concedidas en la Sierra Maestra, Castro se había limitado a hablar de libertad y justicia social. Había rechazado muchas veces la etiqueta de “comunista” limitando sus relaciones con el PSP a la unidad alcanzada en la fase final de la guerrilla después de haber tenido no pocos roces con los dirigentes de dicho partido sobre los métodos de lucha que había que poner en marcha para acabar con la tiranía de Batista.

   La revolución del Movimiento 26 de julio, en el momento de la victoria, se limitó a pedir el final de cualquier interferencia en la vida política de la isla. Sólo más delante, Fidel se convertirá en un convencido anti – Estados Unidos, identificando con dicho país la perpetuación del neocolonialismo económico y político sobre América Latina y el Tercer Mundo.

   La Habana:

   Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos serán los primeros comandantes de la revolución que entrarán en La Habana el día de Año Nuevo de 1959. Cienfuegos era un cubano de origen humilde, que tuvo que emigrar a Estados Unidos en donde se vio obligado a trabajar como camarero para sobrevivir.

   En la guerra ganó gloria y fama. Sin embargo, Guevara era el que levantaba la curiosidad general, ejerciendo además una especie de encanto. Guevara era argentino, nunca había vivido en Cuba antes de la expedición del Granma.

   Era el que tenía más influencia e ideales políticos y además era el único que había leído algunos textos clásicos del marxismo. Sólo Raúl Castro, el hermano menor de Fidel y “comandante del frente oriental” de la revolución, alimentaban simpatías parecidas a las de Guevara debido a su pasada adhesión a las juventudes comunistas y a un viaje realizado por los Países del Este de Europa.

   Fidel Castro, en cambio, era un político pragmático y no ideológico, fruto de los movimientos nacionalistas cubanos: había sido el líder de las luchas estudiantiles en la Habana, brillante abogado y militante del Partido Ortodoxo, pero no se le podía encuadrar desde el punto de vista de su visión política.

   La llegada a La Habana de Guevara no hizo más que consagrar el papel de este último como líder del Movimiento 26 de julio si bien el “líder máximo” seguía siendo Castro. Al Che le esperará la tarea de tomar la ciudad en consigna. Lo hará estableciendo su cuartel general en La Cabaña, una antigua fortaleza que domina el mar, situada a la entrada de la bahía de la capital y que en el pasado ya había servido como refugio de españoles, ingleses y de todos aquellos que querían controlar el acceso a la capital a través del mar.

Camilo CienFuegos y Ernesto Ché Guevara

 

La Habana 1959


















Una vez en el poder, se adoptaron un conjunto de medidas que modificaron de raíz el orden social en Cuba. El ejército de la dictadura fue reemplazado por el “ejército rebelde”, los cargos de gobierno fueron asumidos por los jefes revolucionarios y, a partir de allí, se inició la tarea de transformar a la sociedad cubana.

   LOS CAMBIOS DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

   Para modificar las enormes desigualdades económicas que caracterizaban a la sociedad cubana, el gobierno revolucionario comenzó a aplicar la Reforma Agraria. Una primera ley de 1959 estableció que serían expropiadas todas aquellas tierras que excedieran las 400 hectáreas, por lo cual se respetarla la propiedad de pequeños y medianos productores.

   No obstante, en 1963 otra ley decidió la expropiación de todas las parcelas mayores de 63 hectáreas. La mayor parte de las tierras fueron distribuidas entre los campesinos que carecían de éstas y el resto pasó a formar parte de las haciendas estatales, las cuales ofrecieron trabajo a los desocupados de las zonas rurales.

   Con la revolución la formación integral de los estudiantes empezó a combinar el estudio con el trabajo. Aquí se ve a un estudiante secundario trabajando la siembra de tomates en 1962.

Estudiante Siembra de Tomates

   

A pesar de haber iniciado una política industrializadora, los fracasos de la misma llevaron al gobierno revolucionario a reforzar la producción de bienes primarios, fundamentalmente níquel y azúcar.

   La política económica llevada adelante por el gobierno revolucionario afectó, desde un primer momento, los intereses de Estados Unidos en Cuba.

   En 1961 Cuba rompió relaciones con Washington y proclamó el carácter socialista de su gobierno y estrechó sus lazos comerciales con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) y el resto de los países socialistas.

   Frente a esta decisión, Estados Unidos presionó a los demás países de América Latina y logró que expulsaran a Cuba de la Organización de Estados Americanos y rompieran relaciones con su gobierno. Cuba sólo logró mantener relaciones con México.

   Los cambios en la economía fueron acompañados por reformas en otras áreas, que buscaban transformar a la sociedad cubana. En ese sentido, el gobierno estableció dos áreas de prioridad: la educación

   y la salud. Se iniciaron campañas masivas de alfabetización, se crearon nuevas escuelas y universidades, creciendo notablemente el número de alumnos y maestros.

   En cuanto a la salud, se implementó una red sanitaria para garantizar en forma gratuita la asistencia a toda la población, se crearon nuevos hospitales y clínicas, así como también, institutos de investigaciones médicas.

   Una nueva ley de alquileres redujo su valor en un 50%. Además, se otorgaron créditos a largo plazo para que los inquilinos pudieran comprar sus casas. Se estableció la gratuidad de todos los servicios (agua, luz, gas, teléfonos, etc.) y el establecimiento de una ración de alimentos y vestimenta para cada uno de los cubanos. También se intentó reducir las diferencias salariales entre los trabajadores.

   La adopción de todas estas medidas, que eliminaban el sistema capitalista en Cuba, sus buenas relaciones diplomáticas y comerciales con los demás países socialistas y el apoyo brindado a las luchas sociales en diversos sitios del planeta, llevaron a que Estados Unidos buscara por todos los medios aislar a Cuba de los demás países latinoamericanos y ahogarla mediante un bloqueo económico y marítimo que afecta al pueblo cubano desde hace décadas.

  EL GOBIERNO DE CASTRO: LA IMPLANTACIÓN DEL COMUNISMO

   El régimen de Castro pronto mostró su tendencia izquierdista. La reforma agraria promulgada en los primeros años afectó principalmente a los intereses estadounidenses en la industria del azúcar; Castro prohibió el establecimiento de plantaciones controladas por compañías de accionistas no cubanas y disminuyó el apoyo a la producción de azúcar en favor de otros cultivos alimenticios.

  RUPTURA CON ESTADOS UNIDOS

   En 1960 el gobierno cubano nacionalizó todas las compañías estadounidenses de la isla, medida a la que Washington respondió con la imposición de un embargo comercial. En enero de 1961 se rompieron totalmente las relaciones diplomáticas entre ambos países y el 17 de abril 1.300 exiliados anticastristas, apoyados y entrenados por Estados Unidos, llevaron a cabo en el sur de Cuba el desembarco de bahía de Cochinos.

   En otoño de 1962 las relaciones entre ambos países se volvieron aún más tensas, cuando Estados Unidos comprobó que Cuba había instalado en su territorio misiles de origen soviético. El presidente estadounidense John F. Kennedy anunció entonces el bloqueo naval de la isla para evitar la llegada de más barcos soviéticos con armas.

   Después de varios días de negociaciones, durante los cuales la guerra nuclear parecía inminente, el presidente soviético Nikita S. kruschov aceptó el 28 de octubre desmantelar y eliminar las bases de misiles, a cambio de la promesa del presidente Kennedy de no invadir la isla.

   Durante la década de 1960 las relaciones con Estados Unidos siguieron siendo hostiles; en 1962 Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) debido a la presión que el gobierno estadounidense ejerció en contra del régimen de Castro.

   En 1965, por mediación de la Embajada de Suiza en Cuba, los gobiernos de ambos países acordaron permitir a los cubanos emigrar a Estados Unidos: más de 260.000 salieron del país antes de que el puente aéreo se diera por terminado de manera oficial en abril de 1973.

John F. Kennedy y Nikita S. Kruschov

 

  




PERIODO DE AISLAMIENTO

Muchas de las actuaciones políticas de Castro distanciaron a Cuba de algunos países de Latinoamérica, aunque fueron aplaudidas por muchos sectores populares del continente. Después de ser expulsado de la OEA, el gobierno de Castro fue acusado de intentar fomentar la revolución en Venezuela, Guatemala y Bolivia, país donde el Che, que dirigía un grupo guerrillero, fue capturado y asesinado en 1967.

   Mientras tanto, Cuba continuó dependiendo de la ayuda económica de la Unión Soviética y de los países del bloque socialista. En 1972 se firmaron varios pactos con la URSS que garantizaban la asistencia financiera soviética, el desarrollo comercial entre ambos países y la prórroga de los pagos de la deuda cubana; además, Cuba se convirtió en miembro del COMECON, Consejo de Ayuda Mutua Económica

   El I Congreso del Partido Comunista Cubano se realizó a finales de 1975 y un año después se adoptó una nueva Constitución nacional que incrementó el número de provincias de 6 a 14 y creó la Asamblea Nacional, la cual celebró su primera sesión en diciembre de 1976 y eligió a Fidel Castro como jefe de Estado y de gobierno.

    FIN DEL AISLAMIENTO

   A mediados de la década de 1970 Cuba emergió del aislamiento diplomático. En julio de 1975, durante una reunión realizada en la capital costarricense de San José, la OEA aprobó una resolución de libertad de acción con la que se modificaba el embargo comercial a Cuba y otras sanciones impuestas en 1964 por esta organización.

   Las relaciones con Estados Unidos también comenzaron a mejorar; las restricciones en los viajes a Estados Unidos se hicieron más flexibles y, en septiembre de 1977, los dos países abrieron delegaciones en las capitales respectivas.

   No obstante, Estados Unidos advirtió a Cuba que las relaciones no podrían normalizarse hasta que sus demandas respecto a las propiedades estadounidenses nacionalizadas fueran satisfechas y Cuba limitara o pusiera fin a sus actividades en África.

   PRESENCIA CUBANA EN ÁFRICA Y AMÉRICA

   A mediados de la década de 1960 habían comenzado a llegar asesores militares cubanos al continente africano, principalmente a Angola y Etiopía. Castro envió militares que formaron parte de la guardia personal de figuras como el presidente congoleño Alphonse Massamba-Débat.

   No obstante, no fue sino hasta 1975 cuando las fuerzas de combate cubanas entraron en plena acción en el continente, apoyando al gobierno marxista de Angola. Posteriormente, las tropas cubanas reforzaron al régimen marxista de Etiopía, que resultó vencedor en su guerra contra Somalia en la región de Ogadén. En 1980 las actividades cubanas se habían extendido hasta el Oriente Próximo, concretamente a Yemen del Sur.

    Por lo general, la presencia cubana en el continente africano fue interpretada por Occidente como la punta de lanza de un creciente dominio soviético en la región.

   Como recompensa, Cuba recibió del gobierno soviético ayuda económica por valor de cerca de 3 millones de dólares diarios. En 1979, y a pesar de su estrecha relación con la URSS, Cuba fue la sede de la VI Cumbre de la Organización de Países No-Alineados, en la cual Fidel Castro fue elegido presidente para los siguientes tres años.

   En 1980 Castro modificó temporalmente las restricciones de salida del país; cerca de 125.000 cubanos huyeron a Estados Unidos antes de que el flujo volviera a ser detenido, en lo que se conoce como “éxodo del Mariel”. Nuevamente las relaciones con este país se deterioraron, cuando el gobierno estadounidense acusó a Cuba de ayudar a los rebeldes izquierdistas de El Salvador; otro punto sensible en las relaciones entre ambos países fue la ayuda brindada por asesores cubanos al gobierno sandinista de Nicaragua.

   Además, en octubre de 1983 cientos de trabajadores de la construcción y personal militar cubanos fueron obligados a abandonar Granada después de la invasión de la isla por las tropas de Estados Unidos.

Éxodo de Mariel.

   












   FIN DE LA AYUDA SOVIÉTICA

   En abril de 1989, con motivo de la visita del presidente soviético Mijaíl Gorbachov a La Habana, ambos países firmaron un tratado de amistad por 25 años.

Miljail Gorbachov

  

Aunque Fidel Castro rechazó abiertamente la aplicación de las reformas políticas y económicas que Gorbachov había establecido en la URSS. En julio de ese año cuatro oficiales del Ejército fueron ejecutados y otros diez sentenciados a prisión acusados de contrabando y tráfico de drogas, el peor escándalo desde que Castro había llegado al poder.

   Con el colapso de la URSS a principios de la década de 1990, las ayudas y subsidios comerciales del bloque soviético a Cuba llegaron a su fin y las fuerzas soviéticas fueron gradualmente retiradas del país. Posteriormente, Estados Unidos endureció aún más las sanciones en contra de las relaciones comerciales con Cuba y en noviembre de 1992 la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución pidiendo el cese del embargo estadounidense.

   Estas resoluciones condenatorias de la ONU se repitieron de forma consecutiva en los años posteriores. En 1993 todas las tropas soviéticas enviadas a Cuba durante la crisis de los misiles ya habían sido retiradas.

ONU

   

 




LOS ÚLTIMOS AÑOS EN CUBA

   Durante 1993 y 1994 se produjo la denominada “crisis de los balseros”: miles de cubanos cruzaron el estrecho de Florida después de que fueran levantadas las restricciones de salida; sin embargo, las continuas limitaciones impuestas por Estados Unidos a la entrada de ciudadanos cubanos en ese país incumplían los acuerdos migratorios a los que se había comprometido después del “éxodo del Mariel”.

   Esta situación llevó a los gobiernos cubano y estadounidense a mantener conversaciones bilaterales, cuyo resultado fue un nuevo acuerdo que normalizó la situación.

   En 1996 el Congreso de Estados Unidos aprobó la ley Helms-Burton, que profundizó en el boicot económico ya existente al pretender penalizar a las empresas que mantuvieran relaciones comerciales con otras (filiales o no) radicadas en la isla. La Unión Europea, en clara oposición, presentó una serie de medidas aprobadas por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros para neutralizar los efectos de esta ley.

   Esta normativa no ha sancionado todavía a ninguna de las empresas que comercian con Cuba, pero sí ha disuadido a aquellas que desean tener relaciones comerciales con la isla.

   En enero de 1998 el papa Juan Pablo II realizó una histórica visita a la isla de Cuba, durante la cual se mostró a favor de un cambio de la política de Estados Unidos hacia la isla por “lesionar a los más necesitados”. Fidel Castro criticó el embargo estadounidense, al que calificó como “genocidio con el que se intenta rendir por hambre al pueblo cubano”.

   El Papa celebró varias misas multitudinarias, pidió la reconciliación de todos los cubanos y destacó la importancia capital del catolicismo en la formación última de la nación. Asimismo, solicitó la liberación de los presos políticos que llevaran más tiempo en las cárceles cubanas, petición que fue llevada a efecto de manera parcial semanas después por el régimen castrista.

Fidel Castro y Juan Pablo II 1998

 

   

Entre los meses de julio, septiembre y octubre de ese año la isla caribeña se vio sacudida por una serie de desastres naturales: así, cerca de un millón de personas se vieron afectadas por la devastadora sequía que afectó durante los meses estivales a las provincias del Oriente insular (Holguín, Las Tunas, Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba).

   Buena parte de las cosechas se perdieron y la escasez de agua potable obligó al abastecimiento de la población y de la cabaña ganadera mediante de camiones cisterna.

   Poco después, el huracán Georges alcanzó, procedente de la República Dominicana y Haití, el territorio cubano, concretamente las ya damnificadas provincias orientales, dejando a su paso grandes inundaciones y destrozos, lo que provocó graves pérdidas en la economía cubana, que vinieron a añadirse a los dañinos efectos de la prolongada sequía.

   La ciudad de La Habana fue la sede de la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en noviembre de 1999. Tan sólo acudieron a ella 21 mandatarios, entre los que se encontraba el rey Juan Carlos I, el primer monarca español que visitó la isla, y por diversas razones faltaron cinco presidentes americanos (los de Chile, Argentina, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador). Al término de la Cumbre, los asistentes firmaron la llamada Declaración de La Habana, que entre otras afirmaciones instaba al gobierno estadounidense a poner fin a la aplicación de la ley Helms-Burton.

   FIDEL CASTRO:
Castro, Fidel (1927- ), político cubano, principal dirigente de Cuba desde 1959. Castro nació el 13 de Agosto de 1927 en Mayarí; era hijo natural de un inmigrante español, plantador de azúcar. Se afilió al Partido del Pueblo Cubano en 1947, y se doctoró en leyes por la Universidad de La Habana en 1950.

Fidel Castro Ruz

  


Después de que Fulgencio Batista se hiciera con el control del gobierno cubano en 1952 y estableciera una dictadura en el país, Castro se convirtió en el líder del grupo Movimiento, facción antigubernamental clandestina cuyas acciones culminaron con el asalto al cuartel de Moncada (en Santiago) el día 26 de junio de 1953, hecho por el cual fue encarcelado.

   En el juicio se hizo cargo de su propia defensa, cuyo alegato se convirtió en un discurso (La historia me absolverá), que más tarde se convertiría en una importante consigna política para
los revolucionarios.

Fidel Castro firma como Primer Ministro 1959

   Condenado a 15 años de prisión, fue amnistiado en 1955, y se exilió sucesivamente en Estados Unidos y México, donde fundó el Movimiento 26 de Julio. En 1956 regresó a Cuba con una fuerza de 82 hombres, de los cuales 70 murieron en combate nada más al desembarcar. Castro, su hermano Raúl y Ernesto Che Guevara, se encontraban entre los 12 supervivientes.

El Ché, Raúl Castro y Fidel Castro

  

   





El Movimiento 26 de Julio fue ganando apoyo popular, principalmente en los ámbitos estudiantiles (Directorio 13 de Marzo), y en diciembre de 1958, con respaldo del Partido Popular Socialista, avanzó hacia La Habana, acto que pondría colofón a la Revolución Cubana. Castro se declaró a sí mismo primer ministro en febrero de 1959, cargo que ostentó hasta 1976, en que asumió la presidencia del Consejo de Estado, que según la reforma constitucional de ese año englobaba la jefatura del Estado y del gobierno.

   Fracasado su intento de establecer relaciones diplomáticas o comerciales con Estados Unidos, negoció acuerdos sobre armamento, créditos y alimentos con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y llevó a cabo la depuración de sus rivales políticos. Nacionalizó los recursos cubanos,

   afrontó una profunda reforma agraria basada en la colectivización de propiedades y estableció un Estado socialista de partido único (el Partido Unido de la Revolución Socialista, que en 1965 pasaría a denominarse Partido Comunista Cubano y cuya secretaría general asumiría Castro), que llevó a un gran número de cubanos ricos al exilio.





Movimiento 26 de Julio 1953

    

Bandera del Movimiento 26 de Julio creado en 1953 por un grupo de nacionalistas cubanos entre los que se destacaba Fidel Castro y al cual Guevara ingresó en 1955.

   Estados Unidos vio con disgusto cómo el nuevo régimen embargaba las empresas de titularidad estadounidense, y en 1960 anuló los acuerdos comerciales que mantenía, a lo que Castro respondió con la primera Declaración de La Habana, reafirmando la soberanía cubana frente al imperialismo estadounidense.

   En 1961 Estados Unidos respaldó a un grupo de exiliados cubanos, en un infructuoso intento por derrocarlo, en el conocido como desembarco de bahía de Cochinos.
Desde ese momento Castro se alineó abiertamente con la URSS, dependiendo cada vez más de su ayuda económica y militar. En 1962 estuvo a punto de producirse una guerra nuclear, cuando la URSS situó en Cuba cabezas nucleares de alcance medio, ante la oposición estadounidense.

   La llamada crisis de los misiles de Cuba concluyó tras la celebración de negociaciones entre el presidente estadounidense, John Fitzgerald Kennedy, y el máximo dirigente soviético, Nikita Kruschov.

   Durante las siguientes décadas, Castro alcanzó gran reconocimiento en el Tercer Mundo, gracias a su liderazgo del Movimiento de Países No Alineados (que presidió entre 1979 y 1981). A finales de la década de 1980, cuando la URSS inició sus procesos de glasnost (apertura) y perestroika (reestructuración), Castro mantuvo su régimen.

   Sin embargo, con el inicio del proceso de desintegración de la URSS y del COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica) en 1990, los problemas económicos de Cuba empeoraron. En 1993, en un intento por alcanzar una economía mixta, Castro aprobó reformas económicas limitadas que legalizaron algunas empresas privadas.

   Si por algo ha sobresalido Cuba en los últimos años es por subsistir a la enorme presión internacional, anticomunista y a favor de una clara democracia. El régimen cubano, junto al gobierno de China, Corea del Norte y Vietnam, son los únicos ejemplos de comunismo vivos en el mundo de hoy. Fidel Castro ha seguido siempre fiel a sus ideas y ha tachado más de una vez al sistema capitalista de otros países de hipócritas y extorsionadores.

   También ha declarado reiteradamente que en Cuba sí que existe una democracia aunque esta siga un modelo distinto al convencional.

   La sociedad cubana está permanece en completo silencio político, ya que cualquier disidente es encarcelado por el gobierno de Castro. Entre este problema de libertad de expresión y pensamiento, otro de los mayores problemas de la sociedad cubana de los últimos años, y que ha sido noticia gracias a la aventura internacional del pequeño niño balsero Elián González,

   es el problema de la emigración de cubanos anticastristas a las costas de Florida, propiciada por leyes como la llamada ley de Ajuste Cubano que permite a todo emigrante cubano recibir derecho de residencia en estados unidos siempre que alcance tierra estadounidense.

   Medidas como estas aumentaron el alcance del éxodo de familias cubanas a Estados Unidos de manera precaria e ilegal. Dando lugar a mayores discusiones entre los gobiernos de ambos países, y altercados fomentados por la oposición al régimen tanto de dentro como de fuera de la isla los cuales son descritos por castro como instrumentos de la política estadounidense contra el pueblo cubano.

   Con respecto a su sucesión presidencial, hoy a casi 80 años de edad cuando se le pregunta por este tema el responde así: “Cuando un carácter rebelde me llevó al arriesgado oficio de luchador revolucionario que nadie me impuso, sabía también que era poco probable que sobreviviera mucho tiempo.

   No era Jefe de Estado y sí un hombre muy común. No heredé cargo alguno ni soy Rey, no necesito por tanto preparar sucesor, (…) nunca sería para evitar el trauma de una transición caótica. (…) La transición de un sistema social a otro se viene haciendo desde hace más de cuarenta años.”

   ALGO MÁS SOBRE FIDEL CASTRO

   Opositor acérrimo a la hegemonía de Estados Unidos en el continente americano, Fidel Castro impulsó y financió muchos movimientos revolucionarios, por su Cuba natal.

   LA LUCHA CONTRA LA DICTADURA DE BATISTA
Desde el comienzo, Fidel Castro fue un abierto opositor a Batista, al punto que abandonó su trabajo y formó un grupo clandestino de resistencia junto con su hermano Raúl y Mario Chanes. Unidos complotaron para derrocar a Batista, acumulando armas y municiones para iniciar una revuelta popular, comenzando por el asalto al Cuartel Moneada el 26 de julio de 1953. Sin embargo, la intentona fue un desastre y cerca de 35 de los partidarios de Castro murieron en la incursión. Perseguido como enemigo del Estado, fue capturado por la policía y sometido a juicio por sedición.

   Haciendo gala de su oratoria y sus conocimientos jurídicos, Castro articuló su propia defensa ante el tribunal y antes de concluir sus argumentos dijo: « ¡Les advierto que; recién estoy empezando! Si todavía existe en sus corazones un vestigio de amor a la patria, amor por la humanidad, amor por la justicia, escuchen atentamente… Sé bien que el actual régimen intentará esconder la verdad de todas las maneras posibles (…), pero mi voz no ha sido acallada todavía. Condénenme.

   No importa. La historia me absolverá». Estas frases pasarían a la posteridad y ayudarían a construir la leyenda de Fidel como un rebelde comprometido con la libertad de su país. Sin embargo, el tribunal lo condenó a quince años de prisión en la penitenciaría de la Isla de Pinos, cercana a la costa sudoccidental de Cuba.

   BAHÍA DE COCHINOS Y LA CRISIS DE LOS MISILES

   Durante meses, la central de inteligencia estadounidense CIA planificó una invasión a Cuba con cerca de 1.500 cubanos exiliados que habían sido entrenados por el ejército norteamericano en Guatemala, Puerto Rico y Nicaragua. Bajo el mando de José San Román y Ernesto Oliva, el 15 de abril de 1962, mediante una operación anfibia y aérea, fueron bombardeados los aeropuertos militares de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba por aviones norteamericanos camuflados con los colores de la Fuerza Aérea cubana.

   La invasión comenzó según lo pronosticado, pero la falta de apoyo aéreo por parte de los norteamericanos a las fuerzas de infantería que desembarcaban en la playa, hizo que la invasión fracasara estrepitosamente y permitió que Castro pudiese legitimarse ante la comunidad internacional.

 
Lugar de instalación de los misiles, noviembre de 1962

   Sin embargo, durante el lapso de ese mismo año, Cuba volvería a estar en la palestra, pero esta vez en medio de una posible conflagración entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

   El 16 de octubre de 1962, un avión espía U-2 de la Fuerza Aérea norteamericana identificó una serie de instalaciones militares cubanas que luego resultaron ser plataformas de misiles nucleares soviéticos, instalados en la isla con permiso de Castro.

   Frente a una amenaza atómica a 90 kilómetros de la costa estadounidense, el gobierno de John Kennedy decretó un bloqueo marítimo alrededor de la isla, como medida de presión tanto contra los cubanos como los soviéticos. Durante trece días, el ambiente se tensionó de tal modo que se pensó que en cualquier momento estallaría una guerra nuclear entre Estados Unidos y la U.R.S.S. Sin embargo, el conflicto fue disminuyendo poco a poco y se solucionó mediante el retiro simultáneo de las instalaciones soviéticas en Cuba y las plataformas de misiles de mediano alcance que los norteamericanos tenían en Turquía.
Firma 
Firma de Fidel Castro











CHE GUEVARA:

Ernesto “Che” Guevara, 1928-1967
Revolucionario Marxista y Líder Guerrillero

En toda revolución verdadera se triunfa o se muere”  Ernesto “Che” Guevara

Frases del Ché Guevara

 Frase del Che Guevara sobre su estancia en Guatemala. En el Memorial en Santa Clara.

    




BIOGRAFIA DEL CHE:

   Ernesto Guevara de la Serna nace el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. A los dos años de edad
sufre su primer ataque de asma y a partir entonces sufrió de ese mal durante toda su vida. La familia
se muda en 1932 a la ciudad de Alta Gracia (Córdoba) por recomendación médica, pero su salud no
mejoró.

   Su educación primaria la hizo en su hogar, principalmente por su madre, Celia de la Serna. Se
convirtió en un voraz lector de Marx, Engels y Freud que estaban todos disponibles en la biblioteca de
su padre.

   Es probable que haya leído algunos de sus trabajos antes de ir a la escuela secundaria (1941), el  Colegio Nacional Deán Funes, Córdoba donde fue bueno solo en literatura y deportes. En su casa estaba impresionado por los refugiados de la Guerra Civil Española y por la larga serie de crisis políticas en Argentina que culminaron en la dictadura de Juan Perón, a la cual los Guevara de la Serna estuvieron opuesto.

   Esos eventos e influencias produjeron en el joven Guevara un rechazo a la pantomima de la democracia parlamentaria y partidista, al ejército, a la oligarquía capitalista, y sobre todo al imperialismo norteamericano.

   Aunque sus padres, notablemente su madre, fueron activistas y anti-peronistas, él no tomo parte en el movimientos revolucionarios estudiantiles y mostró poco interés en la política en la Universidad de Buenos Aires (1947) donde estudió medicina, primero con la intención de entender su propia enfermedad y luego interesado en la lepra.

   En 1949 realizó la primera de las largas jornadas, explorando el norte de Argentina en una bicicleta, y por primera vez estando en contacto con los pobres y los pocos sobrevivientes de las tribus Indias.

   En 1951, después de tomar sus penúltimos exámenes, realizó una jornada mucho más larga, acompañado por un amigo, visitó el sur de Argentina, Chile, donde conoció a Salvador Allende, Perú, donde trabajó por algunas semanas en el hospital de lepra de San Pablo, Colombia en la época de La Violencia, y donde el fue arrestado pero pronto liberado, Venezuela, y Miami.

   Regresó a casa para sus últimos exámenes seguro de una sola cosa, que él no se quería convertir en un practicante clase-media. Se graduó, especializándose en dermatología, y fue a La Paz, Bolivia, durante La Revolución Nacional que el  condenó de oportunista. De ahí fue a Guatemala, ganándose la vida escribiendo artículos de viajes- arqueología sobre las ruinas Mayas e Incas.

Salvador Allende y Ché Guevara

 

   

Llegó a Guatemala durante la presidencia socialista de Arbenz; aunque era para entonces Marxista, lector de Lenin, rechazó unirse al Partido Comunista.Vivió con Hilda Gadea, una Marxista de ascendencia India que avanzó su educación política, y le presentó a Nico López, uno de los compañeros de Fidel Castro.

   En Guatemala vió a la CIA en su trabajo como principal agente de la contrarrevolución y se confirmó en su opinión que la Revolución podía ser hecha solo por la insurrección armada. Cuando Arbenz cayó, Guevara fue a Ciudad de México (Septiembre 1954) donde trabajó en el Hospital General. Hilda Gadea y Nico López se le unieron, y conoció a Raúl y
Fidel Castro, entonces la política apareció, y se dio cuenta que en Fidel había encontrado el líder, que estaba buscando.

Guevara y Fidel Castro

    

Se unió a otros seguidores de Castro en la granja donde los revolucionarios Cubanos estaban aprendiendo cursos de comando y entrenamiento profesional en guerra de guerrilla por el Capitán del Ejército Español Republicano, Alberto Bayo, autor de Ciento cincuenta preguntas a un guerrillero,

   Habana 1959. Bayo no solo se basó en su propia experiencia sino en las enseñanzas de Mao Tse-tung, y ‘Che’, como el ere llamado para entonces, se convirtió en su alumno estrella y se convirtió en un líder de la clase.

   Los juegos de guerra en la granja atrajeron la atención de la policía, todos los cubanos y Che fueron arrestados, y luego liberados un mes después (Junio 1956). Cuando ellos invadieron Cuba, Che fue con ellos, primero como doctor, y luego como Comandante del ejército revolucionario.

   Él fue el más agresivo, inteligente y exitoso de los oficiales guerrilleros, y el más preocupado en enseñar a sus hombres educación Leninista.

   Al triunfo de la Revolución, Guevara se convirtió en la mano derecha de Fidel Castro en el nuevo gobierno de Cuba. Che organizó y dirigió el Instituto Nacional de la Reforma Agraria para administrar las nuevas leyes agrarias expropiando a los grandes terratenientes; participó en el Departamento de Industrias; y fue nombrado Presidente del Banco Nacional de Cuba.

   En 1959 se casó con Aledia March y juntos visitaron Egipto, India, Japón, Indonesia, Paquistán y Yugoslavia. De regreso en Cuba, como Ministro de Industrias , firmó (Febrero 1960) un pacto de negocios con la URSS que liberó a la industria azucarera Cubana de la dependencia del décimo del mercado de EE.UU. De las experiencias que Che obtuvo durante la revolución cubana, nació un axioma:

No es necesario esperar hasta que todas las condiciones para la revolución existan, el foco insurreccional las puede crear“.

Aledia March y Ernesto Guevara

  

   

Y como Mao Tse-tung, él creyó que el campo debe llevar la Revolución a las ciudades en países predominantemente agrícolas. El Che escribió mucho sobre la creación del hombre nuevo, como condición necesaria para la Revolución, parte de su pensamiento se observa en: “El hombre realmente llega a su estado de completa humanidad cuando produce, sin ser forzado por necesidad física a venderse a si mismo como mercancía“.

    Che estuvo en varios países Africanos, notablemente en el Congo, donde luchó junto con Kinshasa en su revolución, allí llevo una fuerza de 120 cubanos. Luego de muchas batallas, los hombres de Kinshasa fueron derrotados por los mercenarios belgas, y en otoño de 1965 él le pidió a Fidel retirar la ayuda Cubana.

   La última acción revolucionaria de Che fue en Bolivia. Che renunció a todo vínculo con Cuba, y luego de entrenar en las sierras Cubanas, partió hacia Bolivia, con su ejército internacionalista.

El Ché Guevara en Bolivia.

En el combate de Quebrada del Churo, Guevara fue herido de bala en su pierna izquierda, hecho prisionero junto con Simeón Cuba (Willy) y trasladado a La Higuera donde fueron recluidos en la escuela, en aulas separadas.

   Allí colocarían también los cadáveres de los guerrilleros muertos y también sería recluido al día siguiente, Juan Pablo Chang. Entre las pertenencias requisadas por los militares estaba el Diario que el Che llevaba en Bolivia.

   El 9 de octubre por la mañana el gobierno de Bolivia anunció que Ernesto Guevara había muerto en combate el día anterior.

   Simultáneamente llegaron el coronel Joaquín Zenteno Anaya y el agente de la CIA Félix Rodríguez. Poco después del mediodía el presidente Barrientos dio la orden de ejecutar al Che Guevara.

   Existen dudas y versiones contradictorias sobre el grado de apoyo que la decisión tuvo por parte de Estados Unidos, pero lo cierto es que, tal como está registrado en el propio informe secreto de Félix Rodríguez, la CIA estaba presente en el lugar.

   Fue el agente Rodríguez quien recibió la orden de fusilar a Guevara y quien la transmitió a los oficiales bolivianos, así como fue él también quien le comunicó al Che Guevara que sería fusilado.

   Antes del fusilamiento Félix Rodríguez lo interrogó y lo sacó del aula para tomarle varias fotografías, las últimas en las que aparece con vida. El propio Rodríguez relata ese momento de este modo:

   Salí de la habitación, aquello estaba lleno de soldados afuera. Me dirigí al Sargento Terán que sabía que estaba siendo de ejecutor de todo eso. Le dije, sargento hay instrucciones de su gobierno de eliminar al prisionero. Me puse la mano al nivel de la barbilla.

    No le tire de aquí para arriba, tírele de aquí para abajo pues se supone que este hombre haya muerto de heridas en combate. Sí mi capitán, sí mi capitán dijo. Era aproximadamente la una de la tarde de Bolivia. De ahí entonces me retire al lugar avanzado donde yo había fotografiado el diario y a la una y diez aproximadamente escuche una ráfaga pequeña.

“… Mandé a Teran que efectuara la orden . Le dije que debía dispararle (al Che) bajo el cuello ya que así podríamos probar que había sido muerto en combate . Teran pidió un fusil y entró a la sala con dos soldados: Cuando escuché los disparos anoté en mi cuaderno 1:10 pm, 9 de octubre de 1967.”

Entrevista de Félix Ismael Rodríguez a Claudio Gat.

Escuela de La Higuera, donde estuvo prisionero y fue muerto
el Ché Guevara

 

 
Muerte de Ernesto Che Guevara.

Muerte de Ernesto "El Ché" Guevara

   

Por su apariencia salvaje, romántica y revolucionaria, Che se convirtió en una leyenda y un ídolo para los jóvenes revolucionarios de todo el mundos, en un ejemplo de lucha y revolución, como única esperanza para acabar con la explotación capitalista, y conseguir la construcción de una sociedad más justa, digna e igualitaria; La Sociedad Comunista

   En 1960 cuando escribía sobre la guerra revolucionaria, pensaba:

“Podrá en ciertos casos el guerrillero mantener su trabajo de épocas de paz, pero esto es muy difícil;
prácticamente, la guerrilla suburbana es un grupo de hombres que ya está fuera de la ley, que tiene
complexión de ejército, situado en las condiciones tan desfavorables que hemos descrito.”

   La importancia de una lucha suburbana ha sido muy desestimada, pero es extraordinaria. Un buen trabajo de este tipo, extendido sobre una amplia área, paraliza casi completamente la vida comercial e industrial de ese sector y coloca a la población entera en una situación de intranquilidad, de angustia, de ansias casi del desarrollo de sucesos violentos para salir de esa espera.

   Si desde el primer momento del inicio de la guerra se piensa en la posibilidad futura y se van organizando especialistas en este tipo de lucha, se garantizará una acción mucho más rápida y por tanto un ahorro de vidas y del precioso tiempo de la nación.

   El foquismo, castro-guevarista (al que adhería Santucho), fue expuesto por el “Che” Guevara en El guerrillero: esencia de la lucha estratégica y tácticas guerrilleras, éste consistía en tres premisas básicas:

1) Las fuerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército.

2) No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco
insurreccional puede crearlas.

3) En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada debe ser fundamentalmente en el campo.

   Con los años la imagen del “Che” Guevara se idealizó, pero mientras para algunos representa la esencia del idealismo romántico, para otros simplemente fue un asesino que no reparó en los medios empleados para obtener sus fines.

Firma.










Fusiles de Camilo Cienfuegos y "El Ché" Guevara
(Museo de la Revolución, La Habana).

  







Monumento al Che Guevara (con su brazo enyesado) en Santa Clara, donde se encuentran enterrados  sus restos.

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