DYLAN CRUZ: NI PERDÓN NI OLVIDO

DYLAN CRUZ: NI PERDÓN NI OLVIDO

...Él era Dylan Cruz, un joven bogotano que habia terminado sus estudios secundarios y hoy debía ir a recibir su diploma. Quería estudiar una carrera universitaria pero no contaba con los recursos para acceder a la educación superior, pensaba intentarlo con el ICETEX.

Dylan salió a marchar en el marco el Paro Nacional, que entre otras cosas, exige al Estado que garantice una educación gratuita, con cobertura nacional y de calidad. Salió a ejercer su legítimo derecho, el derecho a la protesta. Marchó pacíficamente hasta cuando un miembro del Esmad le disparó un perdigón de acero envuelto en un trapo, el cual, le penetró su cráneo. Dylan cayó inconciente a plena luz del día, en la calle 19 con 4a en el centro de Bogotá.

Luego de casi 20 minutos de espera y mientras los paramédicos le hacián reanimación, fue trasladado al hospital San Ignacio donde luchó por su vida hasta la noche de este lunes cuando falleció.

¿Quién mató a Dylan?

El asesinato de Dylan es un asesinato de Estado, uno más en la larga y vergonzosa lista.

A Dylan lo mató la soberbia y la prepotencia de una casta que solo usa la democracia para manipularla y así saciar su codicia desde el poder.

A Dylan lo mató este gobierno, fiel representante de lo más sanguinario cínico y corrupto que hemos tenido que padecer los colombianos.

Hoy Dylan se convierte en un símbolo de la resistencia, la dignidad y la lucha de nuestro pueblo por ver algún día una patria libre, próspera, incluyente, con justicia social y en paz...

#HoyTodosSomosDylan

El pueblo colombiano, en una sola voz se une al clamor popular de poner fin a la brutalidad policial, de las violaciones a los DDHH y el derecho a discrepar políticamente, a protestar.

Que la solidaridad sea un huracán imparable, que si nos tocan a uno nos tocan a todos, por eso luchar por su libertad también es luchar por la nuestra. Hagamos que la clase obrera se entere de quienes lo dieron todo por sus derechos, por su libertad, por su dignidad. Que nuestro grito llegue a todos los rincones.