La Ley 2101 de 2021 es la ley de la astucia y el engaño;
promete rebajar la jornada laboral de 48 a 42 horas, pero inmediatamente pone
unos incisos en que todo esto se revela como un terrible engaño. Finalmente, entendemos que es otro
gran regalo que la extrema derecha en cabeza del ex senador Uribe Vélez con su
partido del centro democrático le hace a los grandes gremios y monopolios
empresariales por el favor que estos mismos le hicieron al apoyar
incondicionalmente la violación sistemática de derechos humanos, el asesinato y
las desapariciones forzadas como dijo la
comisión interamericana. Hoy poco se quiere hablar de los asesinatos, las
torturas, las detenciones arbitrarias y el terrorismo de estado que ha aplicado
este sistema contra el Paro Nacional Indefinido y ahora en especial contra la
Asamblea Popular Nacional.
¿Cómo estaba la
jornada laboral hasta ahora? 48 horas semanales nominalmente, esta misma había
tenido una rebaja desde la Ley 1857 del 26 de julio de 2017 en su artículo 3
que aprobaba un día semestral de recreación, por otro lado, la Ley 50 de 1990
rebajaba 2 horas semanales. Esto indica realmente que la jornada laboral estaba
en 45,68 horas semanales. Ahora, al rebajar a 42 horas semanales, hay que mirar
con detenimiento el artículo segundo en el literal “C” en donde permite a las empresas que tienen
jornadas extensas y de jornadas continuas, que se realicen labores sin recargo
nocturno y sin recargo dominical o festivo y en el Literal “D” permite que la jornada diaria sea
flexible. Ejemplo, un empresario puede repartir la jornada así: Lunes 4 horas,
martes “cero” horas, -que equivale al día de descanso-, miércoles 9 horas,
jueves 9 horas, viernes 9 horas, sábado 2 horas y Domingo 9 horas: Total 42
horas a la semana a cualquier hora del día y de la noche, perdiéndose los
recargos nocturnos, el recargo dominical y festivo, esto se traduce en un
aumento de la intensidad del trabajo en horarios muchos más largos; a media
noche, en la madrugada o a cualquier hora el patrón puede disponer de la
jornada de trabajo, lo importante es que no se pase de las 42 horas semanales.
Es una ley pérfida, traidora y desleal. Esta ley es mucho más delicada y
alevosa que cualquier otra situación, pues la famosa rebaja de horas no es más
que la pérdida de verdaderas conquistas que tiene la clase obrera. Ojalá que
las futuras marchas, paros o mítines se pronuncien en contra de esta fatídica
Ley.
“c) El empleador y el trabajador pueden acordar, temporal o
indefinidamente, la organización de turnos de trabajo sucesivos que permitan
operar a la empresa o secciones de la misma sin solución de continuidad durante
todos los días de la semana, siempre y cuando el respectivo turno no exceda de
seis (6) horas al día y treinta y seis (36) a la semana;
En este caso no habrá lugar a recargo nocturno ni al previsto
para el trabajo dominical o festivo, pero el trabajador devengará el salario
correspondiente a la jornada ordinaria de trabajo, respetando siempre el mínimo
legal…”
.
“d) El empleador y el trabajador podrán acordar que la jornada
semanal de cuarenta y dos (42) horas se realice mediante jornadas diarias
flexibles de trabajo, distribuidas en máximo seis días a la semana con un día
de descanso obligatorio, que podrá coincidir con el día domingo.
Así, el número de horas de trabajo diario podrá distribuirse de
manera variable durante la respectiva semana, teniendo como mínimo cuatro (4)
horas continuas y máximo hasta nueve (9) horas diarias sin lugar a ningún
recargo por trabajo suplementario, cuando el número de horas de trabajo no
exceda el promedio de cuarenta y dos (42) horas semanales dentro de la Jornada
Ordinaria. De conformidad con el artículo 160 de Código Sustantivo del
Trabajo.”
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