¿Dónde están nuestros puestos de Trabajo?
¿Por qué una concesión a más de 20 Años a una multinacional? ¿Son los trabajadores humildes y honestos las víctimas del tráfico de influencias? ¿Cómo fue la adjudicación a Decameron?
Tantas dudas, tantas inquietudes, tantas cosas aún tan opacas y tan carentes de justicia y de respeto hacia los trabajadores que siempre estuvieron ahí cuidando y dando servicio humano y eficaz. ¿Dónde está la gratitud y el respeto hacia el sindicato y todos los trabajadores en general? ¿Encerrarlos en una cuarto, para que en Quimbaya nadie más se entere del abuso y la injusticia que aplican a sus propios hijos? Lo más importante de nuestra negociación es el regreso a nuestros puestos de trabajo. Es la única solución, no se trata de dinero, se trata de reconocimiento y respeto de todo un pueblo y una raza.
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