En El Plebiscito Decimos Si

En El Plebiscito decimos SI

Ante un hecho tan trascendental en la historia de nuestro país, decimos SI al acuerdo humanitario de paz entre las Farc-Ep y el gobierno nacional.  Sabemos muy bien qué cosas se alcanzarán con el Plebiscito de la paz que se convocará próximamente para refrendar un Acuerdo final del gobierno con las Farc para poner fin al conflicto armado. No se acabará el neoliberalismo, ni se hará una reforma agraria completa, ni se hará una revolución socialista, ni se nacionalizarán los bancos, menos se expropiará a los grandes terratenientes y los dueños del capital. Tampoco se establecerá un gobierno de los trabajadores; menos se establecerá una democracia popular o se la dará empleo digno a todo el mundo, ni se restablecerá los recargos nocturnos; desde luego que la salud no dejará de seguir siendo un vil negocio, ni siquiera se podrá parar los distintos grados de violencia intrafamiliar y obviamente no se acabará los grupos y bandas criminales ni la corrupción gubernamental. Aunque muchas de esas cosas nos parecen urgentes y son las que generan los conflictos, no podemos ir a votar por el SI en el Plebiscito para que se den acciones que no se pueden tomar en estos momentos y con la actual correlación de fuerzas; pero esto no indica que vayamos a dejar de votar SI porque no se vayan a lograr.

Durante muchas décadas, la violencia política, el fanatismo extremista, el crimen, el terrorismo de estado, la intimidación, las constantes amenazas, el desplazamiento forzado de nuestros humildes campesinos y el miedo ha afectado la vida de los colombianos con desastrosas consecuencias políticas, sociales, económicas y en Derechos Humanos; especialmente el sindicalismo ha expuesto la vida de sus máximos representantes, verdaderos luchadores populares que ofrendaron sus vidas por defender las justas causas proletarias, ya han sido miles de víctimas de los líderes obreros y los campesinos. Hemos sido fieles testigos del espantoso hostigamiento y el aniquilamiento físico de muchas organizaciones obreras, lo cual ha significado la pérdida de derechos laborales y libertades sindicales. Nuestro sindicato al igual que muchas otras organizaciones hermanas hemos soportado la estigmatización y el señalamiento de nuestras actividades reivindicativas y políticas; aun hoy hablan los empresarios de respeto y exhiben una democracia cínica y vulgar, pues amedrentan con el castigo de despedir a quien se atreva decididamente afiliarse a su sindicato, así es el aprovechamiento oportunista que las fuerzas reaccionarias han hecho de la violencia.

Votaremos por El SI y lo haremos desde la oposición, porque además de las farsas de los detractores de los acuerdos, hay otro gran enemigo que está en contra de los mismos y es el propio gobierno. Hoy se promueven acuerdos sin solucionar las desigualdades sociales que son la génesis de toda violencia; se están promoviendo acuerdos con amenaza de reforma tributaria, con profundización del neoliberalismo, la tercerización laboral y las privatizaciones; no deja de ser una paradoja, pero votaremos SI a pesar de no estar de acuerdo con las políticas sociales, económicas, y laborales del gobierno de Juan Manuel Santos y sin dejarnos confundir de quienes mienten para atacar los acuerdos.

Para el sindicalismo y las fuerzas democráticas, avanzar hacia la paz podrá representar un mejor un escenario de garantías para el ejercicio de los derechos de los trabajadores y de la libertad sindical. Votar Sí a la paz por los consensos conseguidos entre el gobierno y las Farc, porque la paz no es de “izquierda” ni de “derecha”; para hacer un alto a la feroz violencia entre guerrilleros y soldados; en gratitud por la esperanza dada a los campesinos; por los derechos reconocidos a los movimientos sociales, sindicales, cívicos y populares; por las víctimas, las mujeres y los niños; en obligación por la ilusión suscitada en millones de colombianos.

La orientación de SINTHOL es apoyar con el sí, la refrendación de los acuerdos de La Habana en el plebiscito que tendrá lugar el próximo domingo 2 de octubre. Con base a lo expuesto, nuestra organización sindical tiene una posición institucional: Nosotros apoyamos la paz, no comulgamos con las políticas de Santos, pero estamos totalmente convencidos que nuestro país requiere una salida política a ese conflicto armado que agobia a nuestro país hace más de 50 años.

Votemos el SÍ a la paz y la vida…