Año 2017 Risible "Incremento"
del salario
mínimo
Cada año y con justificada razón la clase trabajadora
nacional ha ratificado que el llamado salario mínimo mensual para los
trabajadores es una modesta propina más no una remuneración justa y digna; por
lo anterior es que la gestión de los miembros de la comisión tripartita,
representa la más absurda, paradójica, irrazonable, lamentable e insensata
comedia nacional, en contra de la clase trabajadora de Colombia.
Pero al final de cuentas en Colombia, para que cada año nos
lamentamos más, las pautas en materia de salario mínimo siempre
serán pequeñas, microscópicas, imperceptibles, minúsculas,
diminutas, exiguas, ínfimas, menudas, bajas, enanas, inferiores, apretadas,
insignificantes y hasta ridículas. De ninguna manera se puede calificar de
digna la remuneración mínima establecida por el Gobierno Nacional.
Durante el año 2017 la situación será mucho peor para nuestra
clase trabajadora debido a que no alcanzará para abrigar los reajustes en los
productos de la canasta familiar con motivo de la aplicación del Impuesto
al Valor Agregado, IVA, que el Congreso aprobó recientemente en sesiones
extraordinarias; así la situación, la mayoría de los trabajadores colombianos
tendrá que afrontar en el curso del año un verdadero drama económico.
Para este año 2017, la remuneración mínima mensual que estuvo en el año
2016 en 689.455 pesos, ahora será por 737.717, es decir, con un aumento del 7%;
comparativamente al del año 2016; o sea un incremento de 48.261 pesos, (1.608
pesos diarios).
Es con absoluta seguridad que en las dos primeras quincenas del
primer mes de este año que apenas comienza se reflejará esta cruel realidad
sobre la verdadera situación en la economía laboral; el nuevo incremento
salarial mínimo nuevamente será irrisorio y en verdad en este año el reajuste
no alcanzará ni para pagar un pasaje en un bus o sistema de transporte en
cualquier ciudad colombiana y mucho menos para comprar una bolsa de leche
diaria y cuadernos gravados con nuevos impuestos.
La referida suma, para el año 2017, no corresponde a los
desmesurados incrementos de los servicios públicos, la vivienda, la educación,
el transporte, la canasta familiar, en general y peor aún para cubrir las alzas
que ya está originando la carga tributaria que aprobó el Congreso del Impuesto
al Valor Agregado, IVA, al igual que otros cobros del recaudador sistema
despiadado.
De ninguna manera, una quincena de menos de $370.000 alcanzará
para suplir las necesidades básicas de una familia colombiana, y en
consecuencia el aumento de solo $48.261 mensuales al salario mínimo para el año
laboral 2017 no se compadece con la difícil realidad que viven los asalariados.
Se reconoce con este dato la afectación en la capacidad adquisitiva, para la
mayoría de colombianos, que se sienten atracados con el salario mínimo. Los
diez millones de colombianos que trabajaran por un salario mínimo este 2017,
sintieron un baldado de agua fría, al conocer el ingreso que recibirán durante
todo el año 2017.
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
Todos los años se vive la tensión entre empresarios y los
llamados “representantes de los trabajadores”, y este año queda la amarga
experiencia de no haber obtenido un mejor incremento que favoreciera los
intereses de los colombianos. Al cabo de doce meses nuevamente se pujará
nuevamente por salario mínimo entre los empresarios y los llamados
representantes de los trabajadores, donde muy seguramente el incremento del
2018, será fijado por el gobierno mediante decreto, pues aún siguen dormidas
las centrales obreras y por eso hay que despertarse, así no vamos a cambiar
esto jamás. El cambio es inevitable, pero sino se mueven y no tienen poder de
convocatoria nada cambia, hay que dar el primer paso y ser constante, hay que
pensar en organizar la rabia de clase, rabia que vaya directo a la raíz del problema,
porque siempre saldrán como “Pilatos” y eso jamás molesta al sistema. Hay que
posicionarse siempre al lado de los oprimidos, defender al pueblo trabajador
como debe de ser y no esconderse tras palabras de descontento que nada cambia,
no hay que taparse los oídos.
Para los ex trabajadores colombianos la situación tampoco es
color de rosa y en todos los sectores circula una frase que ya se hizo popular
y dice: “el Presidente “Juanpa” incumplió una vez más las promesas de
campaña como la de rebajar del 12 % al 4 % la cuota por salud que descuentan a
los pensionados; entonces el Presidente y el Congreso le hicieron nuevamente “conejo”
a los pensionados.
Para concluir, resulta promisoria la popular frase en el sentido
que “con apretarse el cinturón no bastará”.
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